El proyecto ya fue aprobado y la asociación que impulsa la iniciativa avanza con reuniones para aceitar los detalles. Se trata de bloques hechos a partir de botellas PET trituradas.
Luego de las gestiones realizadas por la asociación Ángel Blanco y con el apoyo de diferentes áreas estatales, finalmente se aprobó la construcción de una fábrica de ladrillos ecológicos, que se montará en un predio del barrio Apipé y para la cual el Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico) ya había avanzado con el proceso de licitación correspondiente.
Se trata de una planta en la que se recolectarán botellas PET para luego ser trituradas y mezcladas con cemento y agua, que suplantan a la arcilla y hacen que no sea necesario el proceso de quemado, por lo que resulta doblemente beneficioso para el medioambiente.
Desde hace tiempo, la asociación viene reuniéndose y capacitando a ladrilleros de la ciudad, especialmente a los que se encuentran en la zona de Molina Punta y Punta Taitalo.
Actualmente, son alrededor de 30 los que se encuentran interesados en reformular su forma de producción y adquirir experiencia con esta innovadora técnica.
Ya cuentan con las máquinas necesarias para la producción, una trituradora y una bloqueadora, que deberán esperar para ser instaladas correctamente ya que requieren de una infraestructura eléctrica especial. Ese paso se podrá dar de manera definitiva una vez que esté listo el edificio, cuya obra ya fue autorizada y que empezaría en el corto plazo.
Encuentro
Como parte de los preparativos para lo que será la planta de ladrillos, en los últimos días se reunieron en el museo Amado Bonpland representantes de la Ángel Blanco, el senador provincial Diógenes González, el referente de la Dirección de Residuos Diferenciados del Municipio, la organización Salvemos al Planeta, una docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y alumnos de la escuela técnica Uocra. En esa ocasión, se presentó el proyecto y expresaron el compromiso que existe para la construcción de la planta de reciclados.
Explicaron que a través del programa se procederá a la separación de residuos para luego fabricar los ladrillos ecológicos, trabajando de manera articulada con la Municipalidad a través de los puntos verdes ubicados en los distintos sectores de la ciudad.
Los alumnos de la escuela técnica presentaron sus puntos de separación de residuos, realizados por ellos mismos, y expusieron sobre la importancia del reciclado. De esta forma, los distintos representantes expusieron desde su lugar cómo aportan y el compromiso de sumar más actividades afines.
Proyecto
La presidenta de la asociación Ángel Blanco, Daniela Acuña, recordó que “el proyecto comenzó a tomar forma en 2018, momento en que empezaron a dictarse las capacitaciones a los ladrilleros”. La idea surgió para generar una reconversión del sector que les permitiera no solo mejorar su situación, sino además hacer un aporte ambiental. La idea es, una vez construido el galpón y con las máquinas funcionando, conformar una cooperativa en la que participen los ladrilleros.
Una de las cuestiones que genera más entusiasmo es un compromiso de compra que existe por parte de la Provincia, factor que los ladrilleros consideran clave para sumarse a esta iniciativa. Sería el Invico quien se convertiría en cliente y utilizaría esos ladrillos ecológicos para construir viviendas sociales.
Con respecto al volumen de producción que tendrá la fábrica, desde la asociación que impulsa la iniciativa expresaron que dependerá en principio de la cantidad de plástico que logren recolectar, atado también a las personas que esperan que se sumen en un futuro a este proyecto que tiene ya varios años y que finalmente tomará impulso definitivo con la edificación de la anhelada planta de fabricación.
Fuente: República de Corrientes.
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